Que bonito seria jugarse la vida,

probar tu veneno.

Poder volar de vez en cuando y

poder sentirse un pajaro, y esa

brisa que acaricia tu cara y

enloquece tu pelo.

Sentirse en algunos momentos

libre, sin problemas,

ni preocupaciones, no pensar

en nada, en nadie, ni siquiera

en ti mismo.

No ser nada ni nadie, seguir un camino a solas..

Me he dado cuenta de que todas las chicas hacemos lo mismo,
todas estamos esperando a que aparezca ese chico, ese "príncipe azul" que nos conquiste y nos haga felices.
De lo que no nos hemos dado cuenta es de que
en realidad eso no nos pasará a todas siempre.

La culpa de que estemos con la idea de esperar
a que llegue ese "príncipe", la tienen las películas
de Disney, ya que en todas las de princesas
el príncipe llegaba sin avisar y eran los dos
felices para siempre.


Por culpa de eso nos creemos que seguramente
algún día llegara, pero tenemos que estar mentalizadas
de que no sera así para todas; es mejor creer
que no vendrá para no llevarse una mala
experiencia, porque es mejor no esperarlo
y no pasarlo mal y si viene, entonces disfrutar.

En vez de esperarle a que venga, tenemos que
buscarlo nosotras y cuando creamos haberlo
encontrado debemos actuar e ir a por él.

No nos tenemos que rebajar a esperar sentadas,
debemos actuar ya!

Nosotros siempre estamos pendientes de nuestro presente y nuestro futuro, es lo que mas nos importa, y nos olvidamos de todo lo demás.

Pero siempre de vez en cuando volvemos nuestra vista atrás para volver a recordar esos momentos de hace unos años, de cuando eramos simplemente críos.

Esos momentos que no se nos borraran de nuestros recuerdos porque son los que mas apreciamos; como ese beso que nos dio el chico o la chica que nos gustaba, esas promesas tontas que se hacían, las miles de tardes con los amigos, todas esas cosas y mas que siempre se nos quedaran en el recuerdo y que nos conseguirán hacer sonreír cada vez que las volvamos a recordar.

Porque volver la vista atrás cuando queramos siempre es bueno.